¿Qué son los hábitos?

Mira lo interesante que resulta esta teoría que habla sobre la creación de hábitos, buenos o malos. Tienen su origen en que ambos se desarrollan en subconsciente.

Dicen los científicos que nuestro organismo regenera células nuevas cada 21 días, así que, cuando yo ejecuto por 21 días consecutivos una actividad, al regenerarse una nueva célula, viene grabada con la información adquirida durante este tiempo. Por ello, si yo deseo tener un hábito nuevo, basta repetir durante 21 días consecutivos la actividad y dará por resultado que he conseguido generar un hábito. Todos los buenos usos se convierten en virtudes, y las malas costumbres en vicios.

Para tener éxito en construir un hábito, no se debe fallar ningún solo día durante los 21 que estás ejerciendo la rutina, con una sola falta, vuelves a empezar.

Considerando este preámbulo, voy de lleno al tema que me ocupa el día de hoy.

Teniendo en cuenta esta teoría, Michelle Singletary asesora financiera y también columnista del Washington Post, en su libro: <The 21 Day Financial Fast: Your Path to Financial Peace and Fredoom>, nos reta a hacer un ayuno financiero por 21 días, que nos creará el hábito de ahorro para ayudar a dejar atrás deudas, mejorar nuestras finanzas o crear un fondo de contingencia; en pocas palabras, como dice el título, nos dará paz y libertad financiera.

¿Cómo es el ayuno financiero?

No hacer gastos innecesarios durante tres semanas, quitarle todo aquello que no necesitamos. Dejar de gastar sin orden, obedeciendo solo el instinto, volviendo a los básicos, y preguntarnos:

  • ¿Lo necesito?
  • ¿Me hace falta?
  • ¿Puedo prescindir de gastarlo?
  • ¿Es un capricho?

Nos enfocaremos a comprar y consumir solo lo necesario e indispensable para la supervivencia por 21 días. Con la dieta, pondremos punto final a los malos hábitos de gastar en lo que no necesitamos y lograremos el objetivo que es un ahorro que sirva para: pagar deudas contraídas, mejorar la economía familiar y personal.

Este es el método recomendado para el ayuno:

  • Tres semanas es periodo razonable de tiempo, una duración más prolongada puede resultar agotador mentalmente.
  • Compra lo necesario, el café, los refrescos y los cigarrillos, por ejemplo, son un gasto hormiga que sangra.
  • Paga en efectivo porque crea conciencia del gasto que estás haciendo, cuando usas la tarjeta no te duele gastar porque no palpas el efectivo, no lo ves.
  • Lleva un diario porque el registro te permite saber en qué gastas y cómo lo gastas. Al final del ejercicio con el registro podrás ver cuál fue el resultado y cuáles son los malos hábitos que debes cambiar.

¿Cuándo resulta útil hacer un ayuno financiero?

La autora recomienda llevarlo a cabo sobre todo…

Después de una temporada de mucho gasto, como en la cuesta de enero, en el regreso de las vacaciones, luego de la realización de una fiesta, etc. O cuando requieres reunir una cantidad importante de dinero en poco tiempo, por ejemplo si vas a salir de vacaciones, cuando los niños regresan a la escuela, si quieres hacer una remodelación en casa, etc.

En conclusión…

Tal cual pasa después de hacer una dieta alimenticia, al terminar el ayuno financiero, te sentirás con satisfacción de haber logrado tu objetivo, verás realizada tu meta, por lo que la autoestima te dará empoderamiento de saber que puedes lograr lo que te propones. Habrás quitado un peso emocional que te dará la esbeltez de tener una cartera llena de billetes y unas finanzas sanas.

#SoñarEsCrear

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